Sería
mucho mejor iniciar un proyecto de fundación local en las zonas más afectadas
por la desnutrición crónica infantil, ya que se debe tener mayor énfasis y
cautela. Asimismo, la fundación se debe basar en que tasa de desnutrición ha
ido bajando poco a poco. Ello quiero decir que si uno se compromete realmente
con el tema y realiza capacitaciones, talleres vivenciales, seguimientos
constantes a las personas afectadas. Se podrían dar un gran cambio y asimismo,
se podría reducir la mortalidad, ya que la muerte no es un juego de niños. El
impacto financiero que se daría si este mal es combatido seria espectacular, ya
que como Smith cita: “No hay empresa sana en país enfermo”.
Autor: Yullisa Galarza